En la era digital en la que vivimos, la salud y la tecnología se han unido en una poderosa alianza para revolucionar la forma en que accedemos y gestionamos nuestra atención médica y sanitaria. El término «eHealth» se ha convertido en un concepto omnipresente que abarca todo el espectro de la salud electrónica, desde aplicaciones móviles y dispositivos portátiles hasta registros electrónicos de salud y consultas médicas en línea.
En este artículo profundizaremos en una tecnología concreta: la realidad virtual, sus beneficios, desafíos, y cómo está transformando la manera en que recibimos atención médica y nos relacionamos con los profesionales de la salud.
En el universo de la eHealth, hay una tecnología que destaca y está cambiando radicalmente la forma en que experimentamos la atención médica: la realidad virtual (RV). La RV ha dejado de ser simplemente una herramienta de entretenimiento para sumergirnos en mundos virtuales, y se ha convertido en un recurso prometedor en el ámbito de la salud.
Mediante el uso de visores de RV y dispositivos de seguimiento de movimiento, los pacientes pueden ser transportados a entornos digitales inmersivos que van desde la relajación en paisajes naturales hasta la simulación de procedimientos médicos complejos.
La incorporación de la VR ofrece beneficios especialmente relevantes en el ámbito de la rehabilitación, que pueden llegar a transformar la atención y el bienestar de los individuos.
La rehabilitación tradicional, hasta hace poco, se basaba en métodos convencionales y limitados para recuperar habilidades motoras o funcionales en pacientes. Los profesionales de la salud utilizaban terapias físicas y ocupacionales que requerían la participación activa del paciente en ejercicios repetitivos. Aunque efectivas en cierta medida, estas técnicas a menudo resultaban monótonas y poco motivadoras, lo que dificultaba la adherencia y el progreso del paciente.
Sin embargo, con los avances en la realidad virtual (RV), la rehabilitación ha experimentado un cambio significativo. La RV proporciona una herramienta interactiva y envolvente que permite a los pacientes participar en terapias más atractivas y estimulantes. A través de dispositivos como las gafas de RV y controladores de movimiento, los pacientes pueden realizar ejercicios virtuales que se adaptan a sus necesidades individuales y objetivos terapéuticos.
Con la VR conseguimos una mayor adherencia del paciente gracias a la gamificación de la terapia tradicional, así como una cantidad de beneficios, y que han sido evidenciados científicamente a través de numerosos estudios.
Entre los principales beneficios, que la incorporación de la realidad virtual en rehabilitación nos puede ofrecer, se encuentra la variedad de ejercicios que tenemos a nuestra disposición y la alta personalización para las necesidades y metas terapéuticas de cada paciente.
En exeira hemos desarrollado más de 10 entornos, con más de 120 ejercicios totalmente personalizables a las necesidades y objetivos de cada paciente, avalados por la evidencia clínica.
Esto permite simular situaciones de la vida real relevantes para la rehabilitación, como actividades de la vida diaria, entrenamiento de equilibrio, ejercicios de coordinación y mucho más.
La realidad virtual ofrece un entorno virtual seguro y controlado que permite a los terapeutas ajustar parámetros y dificultades según las necesidades individuales de cada paciente.
La realidad virtual permite integrar diferentes dispositivos a la vez que se está trabajando con esta tecnología, como es el caso de sensores y seguimiento de movimiento, para proporcionar un feedback inmediato y preciso sobre el desempeño del paciente.
En Exeira, contamos con dispositivos como el EMG, una técnica para medir y registrar la actividad eléctrica de los músculos superficiales; también con plataformas de fuerza, que nos permiten medir y analizar la fuerza ejercida durante diferentes actividades físicas, y por último disponemos de MOCAP: sensores colocados por el cuerpo para capturar y registrar los movimientos en tiempo real.
Con todos estos dispositivos podemos sensorizar, monitorizar y analizar en tiempo real al paciente, ya sea mientras realiza la terapia en realidad virtual, o de forma aislada, en función de las necesidades de cada paciente.
Con Exeira, todos estos datos pueden ser exportados para la generación de reportes. Esto permite a los terapeutas y pacientes realizar un seguimiento de los progresos, identificar áreas a mejorar y ajustar las intervenciones de manera personalizada, lo que facilita un enfoque más eficiente y basado en datos objetivos.
En conclusión, nos encontramos en un momento crucial donde debemos aprovechar al máximo todas las ventajas que la realidad virtual puede brindarnos en el campo de la rehabilitación. Con su capacidad para ofrecer terapias inmersivas, personalizadas y estimulantes, la RV ha demostrado ser una herramienta invaluable en la recuperación de habilidades motoras y funcionales.
Ahora más que nunca, es fundamental explorar y desarrollar nuevas aplicaciones y tecnologías en este campo, para que podamos brindar a los pacientes la atención que se merecen y ayudarles a recuperar una calidad de vida óptima.